Muchas veces las aves están infestadas y tienen apariencia sana. De ahí que las autoridades de Salud de la provincia y de la Nación recomienden adquirirlas en los negocios autorizados, que cuentan con el contralor de sanidad animal y de resursos naturales. "Cuando se compre un ave de mascota -cata, loro, canario, etc.- es necesario tenerlo aislado y en observación, mientras se le realicen los exámenes veterinarios pertinentes (hemograma, coprológico, Chlamydia psittaci, Circovirus y otros). Estos estudios deberían hacerse aún cuando la mascota haya sido adquirida en criaderos o comercios autorizados de mascotas, en resguardo de la salud del animal y de las personas que lo criarán", alertó la neumonóloga Nora Vázquez de Argiró.

Necesitan cuidados
Lamentablemente, mucha gente los compra en forma clandestina porque son vistosos y de lindos colores, sin tener en cuenta que hay que cuidarlos incluso para que conserven sus plumas. Además, sigue habiendo mucho tráfico de animales porque "la gente no respeta la ley nacional 6.292 y las autoridades no son rigurosas para hacerla cumplir", observó la médica. Y enfatizó: "Tenemos que ser conscientes de que sin compradores callejeros no habrá vendedores en la vía pública", subrayó.

Muchas veces, sobre todo en la ciudad, la gente elige criar loros o catas por falta de espacio para adoptar un perro o gato. Además, valen menos que un perro de raza, pero cuesta más conseguirlo con papeles que acrediten que provienen de criaderos certificados. Son más pequeños en tamaño, por lo cual el gasto en comida es más económico; son animales longevos que pueden acompañar gran parte de la vida de las personas.

Pero como todo, tienen que tener sus cuidados. Son animales que les gusta estar en pareja. Si se cría uno solo hay que dedicarle tiempo, de lo contrario se aburrirá.